El cinamomo, conocido científicamente como Melia azedarach, es un árbol que no solo destaca por su belleza, sino también por su historia y versatilidad. Originario del sudeste asiático, este árbol ha encantado a generaciones enteras, especialmente en regiones consideradas como su hogar adoptivo, como es el caso de España desde el siglo XIII. La amplia copa de su estructura, que a menudo se asemeja a un sombrero, proporciona sombra reconfortante en los cálidos días de verano, convirtiéndolo en un árbol de gran aprecio en parques, plazas y jardines. Si estás interesado en conocer más sobre el cinamomo y sus cuidados, este artículo es para ti.
Características del cinamomo
El cinamomo es un árbol caducifolio de tamaño medio con un crecimiento acelerado, llegando a alcanzar alturas de aproximadamente 15 metros. Su copa presenta una forma redondeada, cuyo diámetro puede oscilar entre 4 y 6 metros, proporcionando un refugio fresco y agradable en su entorno. Pero más allá de su tamaño imponente, el cinamomo se distingue por varios aspectos que vale la pena detallar.
Tronco y hojas
El tronco del cinamomo es corto y su corteza, que se torna gris oscuro con la edad, se caracteriza por ser lisa en ejemplares jóvenes y estriada en los más viejos. Esta diversidad en su apariencia otorga un encanto adicional al árbol. En cuanto a sus hojas, el cinamomo se adorna con hojitas compuestas que presentan hasta 15 foliolos, cada uno de un color verde oscuro en el haz y un tono más claro y brillante en el envés. Estas hojas tienen una forma ovalada con los bordes aserrados, lo que contribuye a la armonía visual de este majestuoso árbol.
Flores del cinamomo
La floración del cinamomo comienza en la primavera, cuando su copa se llena de panículas, que son racimos de pequeñas flores. Estas flores, de cinco pétalos, lucen un bello tono lila pálido, entrelazado con un tubo púrpura que alberga los estambres. Sin lugar a dudas, estas flores no solo embellecen el entorno, sino que también liberan un aroma cautivador que atrae a los insectos polinizadores, asegurando así la continuidad de la especie.
Fruto
Uno de los aspectos más curiosos y visualmente llamativos del cinamomo son sus frutos. Estos crecen en abundantes racimos y permanecen en las ramas incluso después de que las hojas han caído. Así, durante el invierno, se pueden apreciar los frutos amarillos pálidos colgando del árbol desnudo. Estas drupas de un centímetro de diámetro contienen una única semilla en su interior, y aunque son un regalo para las aves, poseen un lado oscuro: son tóxicas para los mamíferos, incluidos los humanos. Esta característica resalta la importancia de ser precavidos, especialmente con los niños y mascotas, al tener un cinamomo en el jardín.
Cuidados principales del cinamomo
A pesar de su aspecto elegante, el cinamomo es un árbol sorprendentemente resistente y poco exigente en términos de cuidados. Para aprovechar al máximo sus características, es esencial entender algunos aspectos sobre su cuidado.
Características climáticas
El cinamomo se adapta muy bien a las condiciones de exterior y debe colocarse a pleno sol o en semisombra. Este árbol es rústico y puede soportar tanto temperaturas elevadas como mínimas de hasta -10 °C. Sin embargo, vale la pena protegerlo del viento fuerte, ya que sus ramas son más frágiles de lo que parecen y pueden romperse con facilidad.
Tierra recomendada para *Melia azedarach*
En cuanto al tipo de suelo, el cinamomo demuestra su versatilidad al adaptarse a diferentes tipos de terrenos, incluso aquellos poco fértiles y secos. No obstante, si se desea un crecimiento más rápido y saludable, se recomienda situarlo en un lugar donde la tierra sea fresca, rica y con buen drenaje.
Recomendaciones de riego
Una de las ventajas del cinamomo es su resistencia a la sequía, aunque durante su primer año de vida merece atención especial. Regar una vez por semana durante los meses calurosos le ayudará a establecerse adecuadamente. Para ejemplares adultos, el riego por goteo es una opción práctica y eficiente.
A continuación, te proponemos un plan de riego:
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- Primavera y verano: 2 a 3 riegos por semana, con un tiempo de riego de 50 a 60 minutos.
- Otoño e invierno: 1 riego semanal o, en condiciones de humedad, cada 10-12 días, con un tiempo de riego de 30 a 40 minutos.
Abonos recomendados
El cinamomo tiene la notable capacidad de prosperar en suelos poco fértiles, por lo cual no necesita mucho abono. Sin embargo, si deseas que su crecimiento sea aún más robusto, puedes aportar fertilizantes orgánicos en primavera, junto con fertilizantes NPK granulados.
Plagas y enfermedades
En general, el cinamomo es resistente a muchas plagas y enfermedades. Un problema que podría surgir es la infección por cochinilla, que se puede controlar fácilmente con insecticidas específicos.
Multiplicación
Multiplicar tu cinamomo es sencillo. Puedes hacerlo a partir de sus semillas, que no requieren ningún tratamiento previo. Simplemente retira la pulpa del fruto, plántalas en una maceta con sustrato universal en primavera y, en aproximadamente 7 a 10 días, comenzarán a germinar. Cuando las raíces llenen el semillero, podrás trasplantarlas.
Curiosidades y usos del cinamomo
El cinamomo, además de sus nombres comunes como agriaz, canelo o lila, también recibe el apodo de “árbol santo” en español y “albero dei paternostri” en italiano. ¿La razón? Sus duras semillas presentan orificios naturales, lo que permite utilizarlas como cuentas para rosarios. Esta singularidad ha acercado a este árbol a la cultura y tradición de muchas comunidades.
La madera del cinamomo es otro de sus regalos. Se caracteriza por un veteado que varía del marrón claro al rojo oscuro y es especialmente valorada en la construcción, especialmente en zonas que requieren resistencia a la humedad. Históricamente, las hojas se utilizaban para crear tintes naturales para tejidos y para el cuidado del cabello. Asimismo, las semillas, al ser secadas y molidas, se emplean como repelente para insectos.
En conclusión, el cinamomo no solo es un árbol ornamental, sino que conlleva con él un legado histórico y cultural muy importante. Si estás pensando en añadir un nuevo integrante a tu jardín, esta especie es una elección acertada que te brindará sombra, belleza y un sinfín de historias. Así que no dudes en crecer y cuidar de este árbol, que seguramente te ofrecerá mucho más de lo que imaginas.
