¿Cómo hacer el método wavy fácilmente? Consejos claves para definir tu cabello ondulado

¡El frizz ya no será un problema en tu día a día! El método wavy combina cuidado e hidratación para que tus ondas luzcan siempre perfectas.

¿Cómo hacer el método wavy fácilmente? Consejos claves para definir tu cabello ondulado

Las ondas nunca pasan de moda y son el toque perfecto para un look natural y elegante. Pero, ¿sabías que existe una rutina especialmente diseñada para potenciar su belleza y mantenerlas impecables día tras día? Se trata del método wavy, un enfoque que utiliza productos ligeros para definir la forma en «S» característica de esta textura, reducir el frizz y mantener un aspecto saludable y cuidado.

Aunque al principio puede parecer que necesitarás un sinfín de productos, la realidad es mucho más sencilla. Con fórmulas libres de sulfatos y siliconas, y una rutina fácil de implementar, podrás transformar tu melena sin complicaciones. En este artículo, te guiamos paso a paso, desde la preparación previa al lavado, hasta técnicas para mantener la definición y prolongar su efecto. ¡Prepárate para lucir un cabello espectacular!

¿Cómo saber si tienes cabello ondulado o rizado?

El cabello se clasifica en tres tipos principales: liso, ondulado y rizado. Aunque muchas veces los términos rizado y ondulado se confunden, ambos tienen diferencias claras en cuanto a textura, volumen y cuidado. Identificar a cuál de estas categorías pertenece tu melena es clave para entender sus necesidades y aplicar rutinas que lo favorezcan.

El cabello rizado forma espirales completas, que pueden variar de rizos amplios a bucles más cerrados. Suele ser más grueso y seco, ya que el sebo natural del cuero cabelludo tiene mayor dificultad para recorrer su longitud. Por otro lado, el cabello ondulado tiene un patrón más relajado, con ondas que no llegan a cerrarse en espirales. Aunque es menos voluminoso, puede encresparse en climas húmedos y necesita productos ligeros para mantener su definición.

¿Todavía no estás segura de cuál es tu tipo? Te proponemos un ejercicio simple: observa cómo reacciona tu cabello al agua o al secado natural. Si forma ondas suaves y maleables que tienden a alisarse cuando se mojan, pero recuperan su forma al secarse, es ondulado. En cambio, si se forman espirales desde la raíz o estas aparecen con un poco de humedad, es probable que sea rizado.

¿Cuántos tipos de pelo ondulado hay?

El estilista Andre Walker creó un sistema de clasificación del cabello según su textura, dividiéndolo en cuatro categorías principales: cabello liso (1A), cabello ondulado (2A, 2B y 2C), cabello rizado (3A, 3B y 3C) y cabello afro (4A, 4B y 4C). Dentro del tipo 2, encontramos tres subtipos que varían en su patrón y textura:

  • Tipo 2A: se caracteriza por la presencia de ondas desde la mitad del cabello hasta las puntas. Además, tiende a ser fino, exhibe brillo y tiene un poco volumen.
  • Tipo 2B: muestra ondas cercanas a la raíz, aunque también tiende a perder, de manera fácil, su forma. Además, es propenso a encresparse en la zona de la raíz.
  • Tipo 2C: suele ser más grueso. Además, debido a que las ondas comienzan desde la raíz, tiene una mayor resistencia al uso de herramientas de calor.

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Los tipos de cabello van subiendo de letra y número conforme son más crespos

Guía para aplicar el método wavy en casa

Cuidar tu cabello ondulado no requiere visitas constantes al salón, sino el compromiso de implementar una rutina adecuada en casa. Aunque los estilistas pueden ofrecerte consejos y sugerencias de productos, la verdadera diferencia está en cómo aplicas esas recomendaciones en tu día a día. Utilizar técnicas como el método wavy desde casa puede ayudarte a definir tus ondas de forma práctica y mantenerlas saludables.

1. Aplica un pre-champú en las raíces

Una buena definición de las ondas comienza desde la raíz, y para lograrlo, es fundamental que el cuero cabelludo esté completamente limpio, incluso antes del lavado. Para ello, es recomendable utilizar un pre-champú de limpieza profunda, que se aplica sobre el cabello seco y se deja actuar durante unos 5 o 10 minutos antes de proceder al lavado habitual. A continuación, enjuaga el cabello y utiliza tu champú favorito.

Incorporar el pre-champú en la rutina ayuda a mantener tu melena limpia por más tiempo, lo que también contribuye a que las ondas conserven su forma por más días. Sin embargo, este producto no debe usarse a diario; con aplicarlo 1 o 2 veces por semana es suficiente.

2. Lava tu cabello con un champú anti-frizz

Si tu cabello es propenso al encrespamiento, elegir el champú adecuado es clave para controlarlo sin comprometer la ligereza de tu melena. Opta por un champú anti-frizz que no incluya acondicionador en su fórmula, ya que estos productos pueden aportar peso innecesario y dificultar la definición de las ondas. Un champú ligero, sin sulfatos ni siliconas, no solo ayudará a mantener el frizz bajo control, sino que también prolongará la duración y la forma natural de tus ondas.

3. Aplica una mascarilla nutritiva

Puedes ponerte mascarillas para mantener el cabello brillante y sedoso. Antes de aplicar el acondicionador, extiende una pequeña cantidad de mascarilla desde medios a puntas para evitar dañar las raíces. Si tu cabello es fino, opta por una fórmula ligera que no aporte peso. Por otro lado, si tu melena tiende a ser seca o está maltratada por excesos de tinte o decoloración, elige una mascarilla nutritiva que restaure su suavidad.

4. Sigue con el acondicionador y desenreda el cabello

Tienes dos opciones para este paso: puedes usar un acondicionador con enjuague, asegurándote de retirar por completo la mascarilla antes de aplicarlo, o elegir un acondicionador sin enjuague, también conocido como leave-in. Si decides este último, aplícalo con el cabello bien mojado para obtener mejores resultados.

Coloca una pequeña cantidad en tus manos, frótalas y distribúyelo de manera uniforme. De esta manera, tendrás mayor control sobre la cantidad de producto que utilizas y evitarás saturar tu melena. Esto te ayudará a mantener las ondas definidas y ligeras.

Luego, desenreda con un peine de dientes anchos o tus dedos. Comienza desde las puntas y avanza hacia la raíz para evitar quiebres. Este paso es clave para mantener la salud del cabello y facilitar la formación de ondas definidas. Además, ayuda a distribuir aún mejor el acondicionador. Así, prepararás tu melena para los pasos posteriores, dejando una base suave y manejable para trabajar.

5. Seca tu cabello con un difusor

El difusor, ese aditamento que parece una cabeza de ducha, es un aliado indispensable para quienes buscan unas ondas bien definidas y con volumen. Coloca el secador en temperatura baja o media para evitar dañar el cabello, y utiliza el difusor para levantar las puntas hacia tus raíces en movimientos lentos hacia arriba y mantenlo en su lugar unos segundos para secar las ondas sin deshacer su forma natural.

Es importante que inclines la cabeza hacia un lado y hacia adelante mientras lo usas, lo que te ayudará a crear más cuerpo y movimiento en tu melena. Además, no olvides usar un protector térmico antes de secarlo para prevenir que las puntas se abran o que el pelo sufra roturas y pérdida de brillo.

Optar por dejar secar tu cabello al aire libre también es una excelente opción. Si lo haces, retira el exceso de agua con una toalla de microfibra o camiseta presionando las puntas hacia la cabeza. Procura no tocarlo hasta que seque por completo.

6. Aplica un sérum capilar

El sérum es el toque final perfecto en el método wavy. Este producto no solo ayuda a sellar las cutículas del cabello, sino que también aporta brillo y protección contra factores externos como la humedad y el calor.

Toma una poca cantidad, guíate por el tamaño de una moneda pequeña, frótala entre tus manos y aplícala en las puntas y los medios del cabello, evitando la raíz. Este paso mantendrá tu melena suave, brillante y sin frizz durante todo el día.

Consejos claves para mantener las ondas definidas

El cuidado del cabello ondulado no termina con el secado ni con la aplicación de productos. Mantener tus ondas definidas y frescas requiere de una rutina constante y algunos hábitos clave que marcarán la diferencia. A continuación, te ofrecemos consejos más detallados para que tus ondas se mantengan hermosas por más tiempo.

1. Refresca tus ondas entre lavados

Es normal que las ondas pierdan definición a lo largo del día o entre lavados, pero puedes devolverles su forma con facilidad aplicando agua con un atomizador. Asegúrate de repartirla por todo el cabello, y luego usar tus manos para hacer scrunching, es decir, presionar el cabello hacia la raíz. Este movimiento ayuda a reactivar la textura natural de las ondas.

Truco adicional: Si tienes tiempo, coloca una toalla de microfibra o una camiseta de algodón sobre tus ondas húmedas durante unos minutos. Esto ayudará a reducir el frizz y potenciará la definición.

2. Protege tu cabello durante la noche

Dormir puede ser uno de los momentos en los que más se pierda la forma de las ondas. Por fortuna, con algunos cuidados específicos, evitarás que se aplasten o enreden:

  • Recoge tu cabello con el peinado «piña»: este peinado consiste en recoger todo el cabello en una coleta alta y suelta en la parte superior de la cabeza, utilizando una goma de tela suave para evitar marcas o tirones. Al quedar el cabello levantado, se reduce el riesgo de aplastarlo o enredarlo

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