10 beneficios del ácido hialurónico

El ácido hialurónico se ha convertido en una de las sustancias por excelencia para el cuidado de la piel. Además, tiene otras aplicaciones medicinales. El ácido hialurónico (AH) ganó popularidad en todo el mundo por sus beneficios antienvejecimiento. Hoy por hoy, es uno de los principios activos más buscados tanto en cremas antiaging como en otros productos skin care y para el cabello. Lo que muchos no saben es que sus usos van más allá de la cosmética.

También conocido como «hialuronano» o «hialuronato», este polisacárido está presente de forma natural en todo el cuerpo, pero sobre todo en la piel, los ojos y las articulaciones. Tiene la capacidad de atraer y retener moléculas de agua, por lo que hidrata, lubrica y regenera. Sin embargo, sus niveles tienden a reducir con la edad. Es la razón por la que su uso como suplemento se ha extendido.

En los laboratorios, este ingrediente se produce mediante un proceso de fermentación bacteriana que, más tarde, se somete a una purificación y se complementa con un agente reticulante. Asimismo, es posible encontrarlo de forma natural en algunos alimentos. ¿Quieres saber más sobre sus propiedades? A continuación, te contamos qué beneficios te aporta y cómo obtenerlo.

1. Hidrata la piel

El ácido hialurónico es una molécula con cualidades hidrófilas, es decir, que absorbe agua con gran facilidad. Gracias a esto, proporciona hidratación extra a la piel y ayuda a retener su humedad natural. Es por ello que este componente es uno de los principales ingredientes en los productos cosméticos hidratantes y de antienvejecimiento.

2. Repara y protege la barrera cutánea

Dada su capacidad para retener agua y para reducir la inflamación, el ácido hialurónico puede ayudar a reparar y proteger la barrera cutánea. Esta puede verse alterada por factores como el estrés, la falta de nutrientes, la deshidratación, el uso de productos irritantes, entre otros factores.

Como principio activo, el AH disminuye la fragilidad cutánea, la sequedad, el enrojecimiento y la irritación. Además, brinda un efecto protector contra los daños causados por los radicales libres y los rayos ultravioleta (UV).

3. Tiene potencial para prevenir y reducir los signos del envejecimiento

No existe una fórmula milagrosa para prevenir los signos de la edad. Sin embargo, las formulaciones con ácido hialurónico —tanto tópicas como orales, y en especial inyectables— exhiben potencial para reducir la aparición de arrugas y otros signos del envejecimiento.

Esto lo logran a través de mecanismos como la hidratación cutánea, la estimulación de colágeno y elastina, el aumento de tejidos blandos y la restauración del volumen de la piel. De acuerdo con una revisión de estudios divulgada en International Journal of Biological Macromolecules, el AH exhibe una notable eficacia regeneradora de la piel. En particular, se determinó lo siguiente:

  • El ácido hialurónico —solo o en combinación con lidocaína y otros coagentes— es prometedor para la tirantez y elasticidad de la piel, el rejuvenecimiento facial, la disminución de las cicatrices de las arrugas y la mejora de las puntuaciones estéticas.
  • La inyección intradérmica de ácido hialurónico exhibió efectos antiarrugas, antipliegues nasolabiales y antienvejecimiento prometedores. A menudo se emplea para atenuar las líneas finas o arrugas de expresión.
  • Los rellenos a base de ácido hialurónico mostraron un fuerte impacto estético en el rejuvenecimiento del rostro y en la restauración del volumen de la mitad del rostro.

4. Favorece el proceso de cicatrización

Uno de los beneficios más destacados del ácido hialurónico (AH) tiene que ver con el proceso de cicatrización de heridas. De forma natural, su concentración aumenta en la piel ante lesiones que requieren reparación. Y es que interviene en las fases principales de regeneración de los tejidos.

Por una parte, amortigua la respuesta inflamatoria y se une al fibrinógeno para iniciar la vía de coagulación que permite reparar el área dañada. Debido a que atrae fibroblastos al sitio de la herida, estimula la reparación de los tejidos y posibilita su cicatrización normal.

5. Contribuye al cuidado del cabello

Ahora mismo, un amplio catálogo de productos capilares incluyen ácido hialurónico en sus fórmulas. Si bien hay poca literatura científica sobre sus beneficios para la salud del cabello, la evidencia anecdótica sugiere que puede retener humedad en los folículos pilosos, además de reducir el frizz, la sequedad y la falta de brillo.

Se recomienda como tratamiento para los cabellos dañados y deshidratados. También, para quienes tienen sequedad e irritación del cuero cabelludo. Su aplicación ayuda a mejorar la densidad capilar, además de favorecer la producción de aceites naturales en las raíces.

6. Lubrica las articulaciones

El ácido hialurónico está presente en el líquido articular. Su función es actuar como lubricante y amortiguador para que la articulación pueda moverse sin dificultad. Con la edad y la aparición de algunas enfermedades, esta sustancia se reduce. En consecuencia, los huesos pueden rozarse entre sí y generar dolor.

Los tratamientos con ácido hialurónico —tanto en forma de suplementos orales como en inyecciones— se utilizan como coadyuvantes para mejorar la función articular. Aunque no revierten el desgaste de la articulación, proporcionan lubricación y favorecen el alivio de la inflamación y el dolor.

Las evidencias sugieren que los suplementos de ácido hialurónico pueden apoyar el tratamiento de los pacientes con osteoartritis, una enfermedad caracterizada por el desgaste de las articulaciones. En particular, una fórmula líquida de hialuronano de alto peso molecular es candidato para reducir el dolor crónico.

También, hay formas inyectables de este polisacárido. El médico lo aplica de forma directa en las rodillas para disminuir el dolor. Por lo general, las inyecciones se administran de una a cinco semanas. No obstante, este tratamiento parece tener efectos mínimos en el alivio del dolor y más riesgo de efectos adversos.

7. Ayuda a calmar el reflujo ácido

Cierta evidencia sugiere que el ácido hialurónico, en combinación con sulfato de condroitina, tiene beneficios para el manejo de los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). No es un tratamiento de primera elección contra esta condición, pero se estudia su potencial para calmar la irritación del revestimiento del esófago, la acidez y el ardor.

En concreto, los investigadores han observado que una mezcla de ácido hialurónico y sulfato de condroitina administrados en simultáneo con un antiácido puede disminuir el reflujo ácido hasta en un 60 % más que cuando solo se consume el fármaco reductor de ácido.

Por ahora, hacen falta más estudios para corroborar estos resultados.

8. Alivia la sequedad ocular

Dado que puede retener la humedad, el ácido hialurónico se emplea como compuesto activo de las gotas para lubricar los ojos. Las soluciones que contienen entre 0,2 y 0,4 % de esta sustancia ayudan a mejorar la producción de lágrimas y reducen la gravedad del síndrome del ojo seco.

Estas propiedades también se están aprovechando en el desarrollo de lentes de contacto para la administración de fármacos oftálmicos. Las evidencias sugieren que administrar AH a través de lentes de contacto ayuda a disminuir los síntomas del ojo seco.

El ácido hialurónico además se utiliza en el contexto de cirugías de cataratas. Debido a sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, coadyuva a la recuperación del ojo tras el procedimiento.

9. Fortalece las encías

Hay varios motivos por los que el ácido hialurónico se aprovecha en la terapia periodontal. Aplicado en forma de gel, suele favorecer los procesos de curación de las encías al estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos, reducir el sangrado y modular la inflamación.

De acuerdo con un artículo de revisión divulgado en North American Journal of Medicine and Science, el gel que contiene hialuronano al 0,2 % tiene un efecto beneficioso en el tratamiento de la gingivitis inducida por placa.

Entre otras cosas, esta sustancia se utiliza para rellenar aquellas zonas de la encía que han perdido su forma. Las evidencias sugieren que es un enfoque beneficioso para los pacientes con recesión gingival.

10. Tiene potencial para fortalecer la salud ósea

Estudios en animales y de laboratorio sugieren que el ácido hialurónico es prometedor para el fortalecimiento de los huesos. La suplementación oral con AH puede ayudar a reducir de manera significativa el recambio óseo asociado con la osteopenia leve en ratas.

Un estudio divulgado en Gels, respalda el potencial del AH para el tratamiento de las anomalías y fracturas óseas.

«El ácido hialurónico se ha convertido en un biomaterial prometedor para la regeneración ósea dada su biocompatibilidad, biodegradabilidad y capacidad para interactuar con las células y los factores de crecimiento involucrados en la formación ósea»

Hee Sook Hwang y Chung-Sung Lee, autores del estudio

Seguridad y posibles efectos secundarios del ácido hialurónico

Para la mayoría de las personas, el ácido hialurónico es seguro. Debido a que el cuerpo lo produce de forma natural, las reacciones alérgicas y los efectos adversos son infrecuentes. De hecho, su uso en el periodo de embarazo y lactancia está aprobado.

Las principales reacciones adversas se han reportado en el uso de AH en forma de relleno. Abarcan lo siguiente:

  • Dolor y molestias en el lugar de la inyección
  • Picor
  • Enrojecimiento
  • Hinchazón
  • Moretones

Hay que tener en cuenta que estas reacciones se vinculan más con el procedimiento que con la sustancia en sí. Lo normal es que desaparezcan tras 7 días de la aplicación.

Riesgo de interacciones

El ácido hialurónico no está exento de provocar interacciones con otros medicamentos y suplementos. Antes de recibir cualquier tratamiento con esta sustancia, es importante informar al médico para determinar su uso seguro. El profesional podrá ajustar la dosis o tomar las medidas preventivas necesarias.

Cómo se utiliza el ácido hialurónico

Las evidencias que respaldan los efectos del ácido hialurónico lo han posicionado como uno de los ingredientes cosméticos de preferencia. Además, también está disponible en colirios, suplementos en polvo y cápsulas. La mayoría de presentaciones son de venta libre, pero otras requieren receta médica. Veamos.

  • Vía oral: disponible en polvo (por lo general combinado con colágeno), líquido, cápsulas y pastillas. Suelen recomendarse tanto para promover la salud de la piel, como para fortalecer las articulaciones y los huesos. Su dosis depende del tipo de producto. Es fundamental consultar la etiqueta.
  • Vía tópica: solo o combinado con otros principios activos, el AH está presente en cremas, geles, ungüentos, parches, sérums, lociones, lubricantes íntimos y champús. Se utilizan la mayoría de las veces para hidratar la piel y el cabello, y reducir los signos del envejecimiento.
  • Gotas para los ojos: solución estéril para hidratar y lubricar los ojos y los lentes de contacto.
  • Rellenos debajo de la piel: ayudan a dar firmeza a la piel, disminuyen la presencia de cicatrices y atenúan las arrugas. Como es una solución inyectable, debe aplicarla un profesional.
  • Inyecciones: diferentes a los rellenos para la piel, son fórmulas utilizadas en el tratamiento del dolor articular. Suelen emplearse junto a medicamentos por vía intravenosa.

Alimentos con ácido hialurónico

Los beneficios del ácido hialurónico también se pueden obtener a través de la dieta. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su absorción y su cantidad es menor a la de los suplementos. Además, algunos de los alimentos recomendados no contienen como tal esta sustancia, sino que ayudan a incrementar su producción.

Una de las mejores fuentes alimentarias de AH es el caldo de huesos, preparado a fuego lento con los huesos y tejidos conectivos animales (en especial pollo y res). Además, conviene incrementar el consumo de alimentos abundantes en fitoestrógeno, una sustancia que estimula la producción de AH en el cuerpo.

Estos últimos abarcan opciones como las siguientes:

  • Patatas dulces
  • Ajo y cebollas
  • Nueces y semillas
  • Té negro y el té verde
  • Frutas como manzanas, uvas, ciruelas, peras y bayas
  • Verduras como brotes, repollo, espinacas y lúpulo
  • Legumbres como frijoles, soja (y derivados) y garbanzos

Dudas frecuentes sobre el ácido hialurónico

1. ¿Puedo utilizar ácido hialurónico todos los días?

La frecuencia de aplicación del ácido hialurónico varía en función de los beneficios que quieres obtener. Por ejemplo, los serúms, las cremas y los geles de venta libre se pueden aplicar todos los días para mejorar el aspecto de la piel.

Los suplementos orales, a menudo, se pueden consumir todos los días. Algunos, sugieren una ingesta de 3 a 5 veces por semana. De ahí la importancia de consultar las indicaciones del fabricante.

Entre tanto, las formas inyectables —que solo deben ser administradas por un profesional— tienen un protocolo distinto. Según su finalidad, se aplican en una sola sesión o en tres separadas en un mes.

2. ¿Los tratamientos tópicos de ácido hialurónico son efectivos?

El ácido hialurónico tópico funciona bien como humectante. Sin embargo, cuando se trata de reafirmar la piel, mejorar la pérdida de volumen y reducir los signos de la edad, son mejores los rellenos de ácido hialurónico inyectable.

Los productos tópicos de AH que se comercializan como «rellenos tópicos» no suelen tener efectos relevantes en el rejuvenecimiento de la piel. Esto se debe a que solo penetran la capa superficial de la piel, ya que sus moléculas son más grandes.

3. ¿El ácido hialurónico es bueno para combatir el acné?

El ácido hialurónico no es una cura para el acné, pero tiene algunos beneficios para las pieles con esta afección. Por un lado, contribuye a regular la producción excesiva de grasa, lo que evita la

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